No.
No me estoy tomando uno, aunque podría, porque es la hora del café...
Hace unas cuantas semanas fuimos a cenar a un bar-restaurante, de los de barrio, al que vamos bastantes veces porque se come muy bien a base de tapas y picoteos varios y que está relativamente cerca de casa. Se llama Lucentum y está siempre a tope de gente (por algo será).
Esa noche nos quedamos tapeando en la barra y mientras comíamos unos mejillones buenísimos, vi cómo Luis preparaba un carajillo detrás de la barra. A mi la verdad es que nunca se me había ocurrido probar uno (excepto el típico cortado de Baileys, pero que al lado de esto.... nada), porque me parecía una cosa fortísima, más propia de un estibador que de una encantadora muchachita like me... jaja. No, en serio, nunca lo había probado, pero viendo cómo lo preparaban, me animé y al final de la cena le pedí a Luis que me preparase uno.
Bueno, bueno... pamorirse de rico! Un poco de estibador sí que es, pero de bueno, buenísimo, y cuando salimos no noté para nada el frío que hacía aquella noche de enero. Ahora entiendo a quienes se toman un carajillo a las seis de la mañana antes de ir a trabajar en invierno! Te suben unos calores que... que venga el frío que le dé la gana!!
Me he estado informando y el origen del carajillo es curioso. Resulta que es una bebida típica española que se remonta a la época en la que Cuba era española y los soldados combinaban café con ron para coger "corajillo", de coraje, y de ahí, carajillo. Supongo que de ahí la frase "Eso es más viejo que los carajillos". Y aunque en un principio se combinaba café con ron, la mezcla más común es la formada por café y brandy.
La proporción de café y alcohol es diferente según la zona geográfica. Por ejemplo, en Cataluña se hace con más alcohol que café, mientras que en Castilla y León la cantidad de café es mayor y el alcohol suele calentarse hasta hervir antes de mezclar con el café.
Yo os cuento cómo lo prepararon en Lucentum:
Primero puso un dedo y medio de brandy en el vaso, y le añadió dos granos de café, un trocito de corteza de limón, y un sobrecito de azúcar.
Luego calentó el brandy con el grifo de vapor de la cafetera y le prendió fuego. Lo mantuvo ardiendo unos 15 segundos y lo apagó. Entonces lo acabó en la cafetera añadiendo poco a poco y sujetando el vaso ligeramente inclinado, un café expreso. De esa forma el café queda por encima del alcohol.
Lo dicho, riquísimo. Desde que lo tomé, que cada vez que vamos me lo pido! (El puro no me lo pido, porque como no dejan fumar.... jaja)
En fin...
Feliz martes a todos.
Rossella
Y... ¿que hace una señorita tomando carajillos cual estibador? uy, uy...
ResponderEliminarCurioso el mundo del carajillo y sus variantes. En Catalunya, muy carajilleros y con nombres propios, como el sigaló que es el de ron o el perfumat, el de anís por su olor, se está perdiendo la costumbre, es que ya nada es como antes, ni siquiera los estibadores pueden darle caña al carajillo, los cuecen a controles.
Todo sea por la causa. Es que... ya no hay estibadores como los de antes.
Qué entrada tan bonita! Yo te voy a contar como fue mi début con el carajillo (para mí, alias cigaló). Ya de muy jovencita, como muchas mujeres en la adolescencia, tenía la tensión arterial muy baja. Pero hasta el extremo de mareos i algún que otro desmayo. Me llevaron al médico, y tras comprobar que no tenía nada físicamente, me prescribió un "cigaló de conyac" después de las comidas. Nada, un chorrito. Lo que pasa es que yo soy muy dulzona y aquello parece un bombón de café licor... qué bueno! y desde entonces lo tomo siempre después de comer.
ResponderEliminarComo dice cocinamarroquí, ya no solo no quedan estibadores como los de antes, sino que tampoco quedan médicos como dios manda! :-)))
Me voy a apuntar a tu newsletter porque no conocía tu blog, pero me ha gustado tanto que no quisiera perderme el placer de leer tus entradas y seguirte tanto como pueda.
Un beso muy fuerte ;-)
Hola Maduixa!
ResponderEliminarMuchas gracias!!
Un beso y....
Salvemos a los estibadores y a los médicos "como Dios manda"!! jajaja
Mi experiencia con el Carajillo se resume a un dia que me equivoque de vaso , bueno yo no, creo que fué El Camarero.O fuí yo , no sé. Estaba en la Facultad y tenia un examen. Estaban de obras y la Cafeteria era un tremendo jaleo. Yo tomaba el café en vaso y con un pincho de tortilla ..cosa que no he vuelto a hacer en la vida. Asi que entre que estaba leyendo, que aquello parecia un tranvia en hora punta, que era tarde..zasca.. para dentro.
ResponderEliminarBuenisimo . El Examen ..bien gracias.
No he vuelto a tomar uno. Que cosas.
Café con pincho de tortilla.... muy Hellfire. Jaja
ResponderEliminarDeberías volver a los carajillos!!
jajajaja
ResponderEliminaryo he de reconocer que de vez en cuando pido un pincho de tortilla con café, en recuerdo de los muchos que comí en la facul, y me miraban raro por pedirlo, pero era perfecto, comida y café para seguir