...........................................................................................................................................................................................................
...........................................................................................................................................................................................................
...........................................................................................................................................................................................................
...........................................................................................................................................................................................................

Recetas Sospechosas

LAS RECETAS DE ANÓNIMO


INSTRUCCIONES PARA HACER CAFÉ CON LECHE.

Recetas de cocina para inútiles.-



¿Cuántas veces habéis soñado, en esos días fríos y lluviosos que os encontráis solos en casa y no tenéis a nadie que os atienda, tomaros un rico café con leche, sin necesidad de salir al bar o cafetería más próximos...?
Hoy vais a hacer realidad vuestros sueños, vais a aprender a hacer café con leche...

¡EN EL MICROONDAS...!

Elementos necesarios.-

1 bote de café soluble

La leche. Esta puede ser: Entera (sin partir), semi-desnatada, desnatada, con vitamina C, con isoflavona de soja, semi-isoflavonada, en polvo, condensada, con omega-3, de vaca, de cabra, de camella, de búfala, lo que os decía antes ¡la leche...!

Azúcar (del azúcar, ya hablaremos)

Bote de nata montada (que esté frío)

Taza. (Para diestros y para zurdos, según hacia qué lado tengan el asa)

Cucharilla.

Un microondas.

Otro microondas (de repuesto)

Rollo de papel de cocina. Caja de Kleenex.

Bayeta. B-A-Y-E-T-A, no galleta


Procederemos a llenar la taza de leche, con el pulso temblón del primerizo emocionado ante su primer café con leche.
Desbordaremos la taza con la leche y tendremos que usar el papel de cocina para secar la encimera.
Volveremos a llenar la taza con más cuidado y con la cucharilla (mirando hacia arriba) pondremos azúcar.

recordar:
1 cucharadita de azúcar es de parcos.
2 cucharaditas es de golosos.
3 cucharaditas es de golosones.
4 ó más cucharaditas es de "C.A.D " (candidato a diabetes)

Con la misma cucharilla (sin chuparla) pondremos el café soluble.
1 cucharadita es normal.
2 cucharaditas es fuerte.
3 cucharaditas es... ¡de los nervios!

Removemos y lo llevamos al microondas al que habremos previamente abierto la puerta.
Usaremos la bayeta, para recoger el reguero de gotas que habremos dejado de la encimera al microondas.
Cerraremos el microondas.
Volveremos a abrir y utilizaremos (otra vez) el papel de cocina, para limpiar lo que habremos derramado al cerrar la puerta del microondas y golpear la taza que estaba demasiado al borde.
Encenderemos el microondas.
Veremos unas chispas azulitas y rojas, al tiempo que escucharemos un chisporreteo graciosísimo, ¡No! no son los fuegos artificiales de la fiesta del día del Carmen... ¡Es que hay que quitar la cucharilla, pedazo de inútiles...! ¡Os acabáis de cargar vuestro primer microondas...!

Retiramos el cadáver y enchufamos el microondas de repuesto.

Por supuesto repetiremos TODOS los pasos anteriores. ¡Quitando la cucharilla...!

Como cada persona tiene sus gustos, haremos pruebas con el tiempo y la potencia a emplear.
Pondremos el microondas en marcha y esperaremos a que haga ¡PLIN...! y se pare.

Abriremos el microondas y daremos un sorbito, para comprobar la temperatura...

Diciendo cosas horribles, escupiremos una telilla... No, no es la nata, es el velo del paladar...
¡estaba demasiado caliente!

Nos secaremos las lágrimas con un Kleenex y nos echaremos con la boca abierta, como si fuésemos un pajarillo, un buen chorro del bote de nata montada que teníamos fresquito, para calmar nuestra pobre lengua abrasada.

Llevaremos la taza a la mesa y mientras se enfría, volveremos a pasar la bayeta por el reguero de café con leche que dejaremos en el suelo.

Nos beberemos nuestro primer café con leche casero (si podemos...)
¡Veis qué fácil...!

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------


HUEVO COCIDO. 
(cocina para inútiles y principiantes)

He estado toda la noche dándole vueltas, pensando si no sería demasiado complicado para un principiante, comenzar sus andanzas cocineriles cociendo un huevo, pero he llegado a la conclusión que la vida está llena de riesgos que hay que afrontar y este es uno de ellos.

ingredientes:


1 huevo (bueno, ya veremos...!)

Agua (límpia, no vale la de fregar los cacharros, ni gaseosa, ni zumo de tomate,¡¡¡agua!!!)

Se coge un huevo ¡¡¡TAN FUERTE NOOOO!!! ¡vaaale, lávate las manos y coge otro!.... ,

¡¡¡MÁS FUEEERTEEE!!! ¡vaaale, friega el suelo y coge otro!

Se deposita en un cazo...¡¡¡SE DEPOSITA, NO SE DEJA CAER!!! ¡vaaale, límpia el cazo y coge otro huevo!

CUIDADOSAMENTE, se deposita en un cazo y se cubre con agua.

Controlando el pulso temblón, se lleva el cazo con el huevo sobre la placa y se enciende esta.
¡QUÉ CÓMO SE ENCIENDE LA PLACAAAA...?

receso,inciso o paréntesis, para que el inútil o principiante, se lea las instrucciones para encender la placa.

Encendemos la placa ¡¡¡LA QUE ESTÁ DEBAJO DEL CAZO, LAS OTRAS NOOO!!! y llevamos el agua a ebullición ¡¡¡DEJA EL AGUA QUIETA, NO HAY QUE LLEVARLA A NINGÚN LADO!!!

lo que quería decir, es que hay que esperar a que salgan burbujitas del agua...

Cuando salgan las burbujitas, se apaga la placa ¡¡¡SOPLANDO NOOO!!! y se deja el huevo en agua caliente, durante veinte minutos, hasta que se termine de hacer y..... ¡¡¡DÉJALO ENFRIAR!!!

¡Vaaale, vamos a ponerte una cremita en la ampolla...!

¡Hala "prenda", de aquí a montar una casa de comidas, solo hay un paso....!



--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------


MORCEAU DE PAIN A L´HUILE D´OLIVE 





(alta cocina francesa)


Hoy vamos a cocinar una receta de alta cocina francesa. Le morceau de pain a l´huile d´olive, es un plato tradicional de la cocina parisina y monsieur Le President Nicolas Sarkozy, lo come en el Palacio del Elíseo los martes, jueves y sábados habitualmente.


Para la elaboración y explicación de la complicada receta, hemos invitado al conocido cocinero Chef Pierre quien con traducción simultánea del francés al español nos lo va a narrar.


Morceau de pain a l´huile d´olive. (Pan con aceite)


Lo primego es disponerg de un assiette (plato), porgque si cae le huile (aceite) sobrge la table (mesa) la madame de la maison (la jefa) se puede chevreer beaucoup beaucoup (expresión muy usual francesa: cabrearse un montón)
Después echamos un petit peu (un chorrito) de l`huile sur l´assiette (del aceite sobre el plato) y nos damos cuenta que nous n´avons pas de pain (que solo tenemos pan duro) por lo que debeguemos irg a la boulangerie (panaderia)
Cuando lleguemos debeguemos serg corteses y decirg: ¡Bonjour monsieur le boulanger, ¿le pain c´est de aujourd´hui...? (¡Hola tronco!, ¿el pan es fresco...?)


A lo que el panadego nos guespondegá: ¡Allez a la merde stupid, naturellement que c´est de aujourd´hui! (¡Claro caballero, por supuesto que es de hoy!)


Volvemos a la maison (casa) y por el chemin (camino) nous coupons un petit peu de pain (le damos un tiento al pan.


Con el pain (pan) que nous n´avons pas mangé (que no nos hayamos "cepillado") nous arrivons a le maison (llegamos a casa) lo mojamos en el assiette (plato) avec le huile de olive (con el pringue) y......¡ça y est! (¡ya esta!)
¡Veis que fácil! ¡no hay como un experto para enseñarnos los secretos de la cocina!


Nota/ Es aconsejable regar tan sublime vianda con los vinos:


Señorio del Tetra-Bric.
Le vin Peleón.
Tintorro I
Calimocho Reserva.
o
El Laurel de Paco (solo para grandes gourmets)




--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------


SARDINAS EN ACEITE
(Receta de cocina para inútiles).

Se va al Supermercado y se adquieren los siguientes artículos:

Varias latas (abre-fácil) de sardinas en aceite, evitando preguntar al dependiente si "están frescas".
Una barra de pan.
Un paquete de Kleenex.
Un quitamanchas.
Una caja de tiritas.
Una fregona, un cubo y detergente para suelos.

Una vez adquiridos dichos artículos, se procede de la siguiente forma:

Se coge la lata y se tira de la anilla abre-fácil. Lo más probable es que se nos parta la anilla (somos así de inútiles...) , pero para eso hemos comprado varias latas.

Una vez conseguido que no se parta la anilla , tiraremos cuidadosamente de ella hasta separarla del resto de la lata.

En el último tirón, se nos escurrirá, nos cortaremos y nos pondremos perdidos de aceite.

Nos limpiaremos las manos de aceite y esperaremos a que deje de brotar la sangre para ponernos una o varias tiritas.

Aplicaremos el quitamanchas en cada una de las múltiples salpicaduras de aceite de nuestra ropa.

Llenaremos el cubo con agua y un tapón o dos de detergente y pasaremos cuidadosamente la fregona mojada y escurrida por las manchas de aceite del suelo. (¡no tirar el agua...!)

Volcaremos las sardinas (o lo que quede) en un plato y tiraremos la lata.

Volveremos a pasar la fregona por las gotas de aceite con las que habremos regado el suelo desde la mesa a la basura.

Abriremos el pan con un cuchillo por la mitad.

Utilizaremos el resto de las tiritas en el corte (profundo) que nos haremos.

Pondremos las sardinas dentro del pan y procederemos a comernos el bocadillo mientras nos secamos las lágrimas con un Kleenex.

¡Buen provecho!



--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------











COMO ABRIR UNA LATA ABRE-FÁCIL
(cocina para inútiles)


Las latas abre-fácil, salvo las de alcachofas en su jugo, los pimientos del piquillo y alguna otra que se me olvida, suelen ir llenas de aceite que, me da igual sea de oliva o vegetal, resbala como una pastilla de jabón en una ducha penitenciaria y cuanto más pequeñas son, más peligrosas resultan.


El índice de peligrosidad más alto lo tienen las latas de anchoas, así que es necesario proveerse de una serie de artilugios, medidas y precauciones para llegar a buen fin.


Elementos imprescindibles.


Un casco de moto.
6 ó 7 periódicos (si tienen dominical, mejor)
Guantes gruesos de los de sacar cosas del horno.
Un delantal de cuello vuelto.
Un CD con marchas militares.


Elementos de precaución.


Cubo de agua con detergente.
Fregona (hay que leerse antes las instrucciones)
Trapos de cocina (un mogollón)
Caja de gasas.
Caja de vendas.
Caja de tiritas.
Un CD en el que una voz querida, nos cante eso de "Cura sana, culito de rana..."


Proceso y puesta en marcha.


Nos colocamos el casco y el delantal, poniendo el CD de marchas militares a todo trapo, para insuflarnos valor.


Con los periódicos bajo el brazo izquierdo y levantando el derecho hasta la altura del hombro, desfilamos hacia la cocina como si fuésemos un gastador (*) en un desfile.
(*) Para los no versados en temas militares, gastador es el soldado que abre la marcha en los desfiles. Suele ser el más alto. (yo no pude ser gastador...)


Ignoramos las risitas, rechuflas y cachondeos de nuestros familiares femeninos (la marcialidad no la llevan dentro como nosotros...)


Empapelamos el suelo de la cocina con una triple capa de periódicos.


Nos dirigimos hacia el mueble donde guardamos las latas.


Nos enganchamos los pies con los periódicos y nos damos una chufa monumental contra una esquina de la mesa...¡¡¡NO PASA NADA!!! el casco ha cumplido su misión y no nos hemos dejado los sesos contra la esquina maldita, pero nos ha golpeado en el puente de la nariz y sangramos un poquito...Restañamos la sangre con unos paños de cocina y mientras nos despejamos oímos las marchas militares para infundirnos animo.


Con determinación, cogemos una lata ¡¡¡QUIEN DIJO MIEDO, LA MÁS PELIGROSA, LA DE ANCHOAS...!!!


Antes de ponernos los guantes de cocina, separamos con la uña del dedo índice de la mano derecha la anilla de la lata.


Se nos separa la uña de la carne y cual guerrero herido en campo de batalla exclamamos ¡¡¡AAAGGG!!!... Nos ponemos una tirita mientras suspiramos.


Con la uña del dedo corazón de la mano derecha, procedemos a separar la anilla de la lata para su fácil apertura.


Nos ocurre lo mismo... Exclamamos ¡¡¡UYYYY!!! y nos ponemos una tirita mientras lloramos (bajito)


Utilizamos la punta de un cuchillo para separar la anilla de la lata, mientras exclamamos:
¡Seré gilí...!
Con la anilla de la lata un poco levantada es el momento de ponerse los guantes de cocina para evitar cortes innecesarios y peligrosos.


Con los guantes puestos no nos cortaremos al tirar de la tapa de la lata, pero debido a su difícil manejo se saldrá un poco del aceite, se nos resbalará la lata, debido a la fuerza varonil ejercida la lata irá a tomar por saco a la otra punta de la cocina y en su recorrido regará de rico aceite de oliva muebles, paredes, techos y el único trocito de suelo que no cubría el suelo la alfombra de periódicos... ¡Eso sí, nosotros ni una gota (bueno, un poco en le cara...) debido a la protección del delantal de cuello vuelto.


Recogemos las anchoas de la encimera, suelo, paredes y una que se quedó en el techo la despegamos ayudándonos con el palo de la fregona. Las colocamos en un plato y le echamos un poco de aceite (para disimular)


Retiramos los periódicos, pasamos la fregona, nos quitamos el delantal y el casco, y... como somos unos inútiles, no habremos leído las instrucciones de la fregona.


No habremos fregado bien y resbalaremos, dándonos un guarrazo de padre y muy señor mio...


Mientras estamos inconscientes nos vendarán la cabeza con las vendas y las gasas, mientras nos ponen el CD de "Cura sana, culito de rana..."

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------


QUELQUE CHOSE A LE RIEN DE RIEN

¡Francia! el glamour, la exquisitez, sus quesos, sus vinos, su alta cocina...¿Dónde vamos a comparar con nuestras comidas, nuestros quesos, nuestros vinos... ¡LOS NUESTROS SON MEJORES!

Hoy vamos a dedicarnos a la alta cocina francesa, ¿quién no ha comido "quelque chose"...? estoy seguro que todos lo hemos hecho.

Mi abuela, para merendar, siempre me ponía quelque chose dentro del pan y mi madre me cuenta que de pequeña, cuando no tenían quelque chose, se tenían que conformar con rien de rien.

Nota/ Para los no versados en la lengua de Moliere, "quelque chose" significa "ALGO" y "rien de rien" quiere decir "NADA DE NADA".

De rien.

Pero ciñámonos a la receta de hoy:

ingredientes:

Quelque chose (a discreción)
Rien de rien (bastante, es barato)
Pain (una baguette)
1 botella de vin (aconsejable: "Señorío del tetra bric" cosecha de anteayer)
1 botella de cognac "Peleón I"
1 lata de petit jurel en aceite de olive
1 orange valenciana

Compramos "quelque chose" en el mercado, dependiendo la cantidad del número de comensales. Para hacernos una idea, si el número de comensales fuesen cuatro, pondremos el doble de cantidad que si fuesen dos.

En otra tienda, para repartir, adquiriremos "rien de rien" a granel. No importa la cantidad, porque es muy barato y no se estropea.
La orange valenciana procuraremos que sea gorda, porque el rien de rien es un plato muy ligero.

La lata de petit jurel, nos aseguraremos que sea fresca y la baguette del día.

La botella de vin, podemos mezclarla con refresco de cola y al combinado lo llamaremos "Calimocheux" y del cognac "Peleón I" lo que digamos está de sobra.

Al llegar a casa pondremos en adobo el quelque chose con el rien de rien durante unos instantes para mezclar sabores y a continuación los metemos en el horno a temperatura media durante 10 ó 12 horas para que se hagan bien.
Nada mas sacarlos de horno, los extenderemos sobre la baguette junto con el petit jurel en aceite de olive y procederemos a su ingesta con un vaso de vin.

Para suavizar el gustillo del quelque chose, nos comeremos la orange valenciana de postre y para terminar nos beberemos una copichuela de Peleón I

¡Bon apetit!

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------


En estos dias es frecuente encontrarse a dieta, alguien muy especial me ha pedido que le busque algún plato distinto para complementar su estricta dieta. Como esta persona es muy muy especial para mí, voy a tirar la casa por la ventana y le daré una receta francesa especial para regímenes de adelgazamiento.

LECHUGA (hojita) AL "RIEN-NE-VA-PLUS-C´EST-TOUT"

ingredientes:

Mucha imaginación, sácia mucho (es imprescindible)

Una hoja de lechuga. Si en lugar de lechuga, utilizamos "laitue francaise" la receta ganará mucho.

Aceite de oliva. Aquí nos dejaremos de gilipolleces, el español es el mejor.

Vinagre de Jerez reserva. (¡del mejor, no hay que escatimar!)

Sal. (la del Himalaya le va muy bien)

Un soplillo o en su lugar un abanico.


Lo primero es escoger la hoja de lechuga, para lo que abriremos la susodicha y extraeremos del cogollo la hojita más tierna (suelen ser las más pequeñas).

¡Recordad que solo hay que coger una hojita!

Echaremos un chorrito de aceite en un plato y junto a este, pondremos otro plato con la hoja de lechuga.

Mojándonos el dedo, averiguaremos hacia dónde sopla el aire y colocaremos los platos de forma que el de la lechuga esté a continuación del de el aceite para que aprovechando la corriente podamos dar aire con el soplillo o abanico y los efluvios del aceite se impregnen en la hoja de lechuga.

Tiempo estimado 45 minutos ¡que se impregne bien...!

Emplearemos el mismo método con el vinagre, pero solo diez minutejos, para que no quede muy fuerte de vinagre.

Pasaremos el plato de la hoja de lechuga por encima de un salero tres o cuatro veces. Los hipertensos con una sola vez tienen suficiente.

Ya solo me queda aconsejaros que partáis la hojita por la mitad, no es conveniente atracarse, recordad que es una comida de régimen. Y que procuréis comerlo a una hora temprana, que "De copiosas cenas, sepulturas llenas".

Sé buena y no te dejes nada en el plato. Au revoir.

----------------------------------------------------------------------------


ESTOFADO DE CARNE DE OSO.
Es uno de los platos más populares y sencillos, cuando yo era niño, mi madre lo ponía todos los sábados y así nos daba tiempo para hacer la digestión durante el fin de semana (es un poco pesado)

El ingrediente principal, como es lógico es el oso y hay que procurar que el oso esté fresco. La mejor manera de asegurarnos que esté fresco, es cazándolo nosotros mismos.

Como se caza un oso.-

Lo principal para la caza del oso es la indumentaria.
Debemos equiparnos, con:
Un gorro de castor estilo Daniel Boone.
Una chaqueta de cuero (no se recomienda el boatiné) con flecos en las mangas.
Pantalón de cuero con flecos (no se recomienda el tipo pitillo, pero se acepta el campana)
Mocasines (esta temporada se llevan mucho los de puntera italianos)
Cuchillo de monte tipo Cocodrilo Dundee.

Y con la indumentaria adecuada, nos vamos de caza (¡pero no para ziempre...!).
El lugar más apropiado para encontrar osos, suele ser el monte, es muy popular la frase "el oso siempre tira al monte", así que nos vamos al monte más próximo a "caza", con un tarro de miel como reclamo.

Dejamos el tarro de miel destapado en un claro del monte y nos escondemos detrás de cualquier mata a esperar que llegue el oso.
Cuando el oso aparezca, salimos de improviso con el cuchillo en la mano y mirándole fijamente a los ojos, le decimos: ¡Oso, te la has liao...!
El efecto es devastador, no conozco ningún oso que no se haya muerto de la impresión (o "despepitao" de la risa)

Luego viene la tarea de desollar el oso y vender la piel (nunca se debe hacer antes), descuartizarlo y filetearlo, para repartirlo entre la familia, amigos y vecinos.
Para el plato de hoy, yo suelo emplear la carrillada y la falda, por ser las más jugosas.

ingredientes:

2 kgs de carne de oso troceada.
2 cebollas.
4 dientes de ajo.
romero y tomillo.
pimentón de La Vera (dulce o picante, al gusto)
sal y pimienta.
2 litros de caldo de cocido.
1 kg de patatas.
100 grs de manteca (a ser posible de oso, si no, de cerdo)

Majamos (machacamos) los ajos con el pimentón y se lo restregamos a la carne de oso, para que tome sabor,
Sofreímos ligeramente en manteca la carne de oso y la salpimentamos , colocándola sobre una bandeja de horno untada de manteca.
Pelamos las cebollas y las patatas, troceando las primera y haciendo rodajas las segundas.
Cubrimos con las cebollas y las patatas la carne de oso y vertemos el caldo de cocido por encima
echando después el tomillo y el romero.
Si se quiere, se puede poner también un poco de brandy.
Lo introducimos en el horno, previamente calentado a 180ºC y lo dejamos 1h 20 minutos (aproximadamente) echándole un vistazo de vez en cuando.

Nota.-
Como es posible que donde vivís no haya osos, o que os dé canguelo cazarlos, se puede cambiar la carne de estos por la de cordero, que es como más fácil, pudiéndose emplear la misma receta.



-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------


ALMEJAS AL CAVA.

Charlando animadamente con un agricultor, me dijo que lo mejor para hacer desaparecer la tripa era cavar, así que voy a seguir sus consejos y aprovechando que me han tocado 8€ en una Primitiva, voy a echar la casa por la ventana y me voy a comprar unas almejas para hacer :
ALMEJAS AL CAVA. (Es con lo que se me da mejor "cavar")

Ingredientes:

1 kg de almejas. (Estaban a casi 18€/kg, pero gracias a una promoción "COMPRE SUS ALMEJAS AHORA Y PÁGUELAS EN 6 MESES" conseguí hacerme con ellas)
1 vaso y 1/2 de cava (400cc) (supongo que con esto ya se cava suficiente)
1 vaso y 1/2 de caldo de pescado.(otros 400cc)
Un chorrito de aceite de oliva.(muy poquito, justo para la cebolla, el ajo y el pérez-gil)
4 dientes de ajo.
1/2 cebolla.(o una pequeñita)
1 guindilla. (pequeña, de las de cayena)
Un poco de perejil fresco. (2 ó 3 ramitas son suficientes) o una cucharada de perejil seco.
Sal.
Pimienta.

Lo primero es engañar a las almejas. Les decimos que nos las llevamos a la playa y lo que hacemos es meterlas en agua fría con un poco de sal, hacemos ruido con la boca imitando a las olas y en un par de horas (aproximadamente) habrán soltado la arena que pudieran tener.

Luego, con un tono de voz lo suficientemente alto para que nos oiga toda la barriada, decimos:
¡CARIÑO, ¿QUIERES QUE PREPARE LAS ALMEJAS HOY O LO DEJAMOS PARA MAÑANA...?
Y a continuación: ¿HAY BASTANTE CAVA EN EL FRIGORÍFICO, O ENCARGO UNAS CAJAS...?
Con esta astuta maniobra ya se habrá dado cuenta todo el mundo de nuestro poderío económico.
Ya solo nos falta ponernos manos a la obra para cocinar las almejas.

ELABORACIÓN Y DESARROLLO:

Fileteamos los ajos (después de pelarlos) y picamos la cebolla mientras escuchamos "Una furtiva lágrima" cantada por Pavarotti. (le va muy bien a la cebolla)

Le presentamos la guindilla al aceite bien caliente: ¡Aceite, te presento a la guindilla! ¡Guindilla, te presento al aceite!.
Una vez hechas las presentaciones y "guindilleado" el aceite, despedimos a la guindilla para que se vaya a "guindillear" a otra parte.

Sofreímos la cebolla y los ajos (en el aceite guindilleado) con el perejil bien picado también. Lo removemos un poco, echamos el cava y ponemos las almejas mientras iniciamos unos pasos de claqué al ritmo de "Singing in the rain" (Cantando bajo la lluvia) hasta que se abran (las almejas)
En esta fase, me acompañó mi perra Sula. Yo hice de Gene Kelly y ella de Debbie Reynolds. Fue un éxito, Nina, Oni, Sami, Gus, Isi, Bas, y Cleo (la gata de mi vecina que se unió al espectáculo) aplaudieron a rabiar, pidiendo un "bis".

Separamos las almejas y las reservamos.

Vertemos sobre el resto el caldo de pescado, salpimentamos y dejamos reducir el caldo a fuego bajo, el tiempo que sea necesario. (si fuese preciso o si nos gusta la salsita espesa, se puede echar una cucharada de Maizena, deshaciéndola bien para que no queden grumos)

Ponemos las almejas en una fuente (de cocina, no de las que echan agua) y las cubrimos con la salsa resultante.
Es aconsejable disponer de una flota de "barquitos" de rico pan; para que naveguen en la salsa.

Pd/ Si en la familia hay "cebolliajifóbicos" se pasa la salsa por la "trituracebolliajitadora" y con unos "prrrr", "prrrr", "prrrr" asunto resuelto.



-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------



TORTILLA FRANCESA

Lo primero que necesitamos son huevos y parecerá una tontería, pero hay muchas clases de huevos y hay que aprender a diferenciarlos:

Huevos de madera.- Se utilizaban para zurcir calcetines y coger puntos a las medias. Hoy en día, están en desuso. ¡Esos no!

Huevos Kinder Sorpresa.- Tampoco valen, pero con su contenido se pueden hacer regalos originales y baratos para el "Amigo invisible".

Huevos de Pascua.- Parecidos a los anteriores, pero sin envoltorio de colorines. ¡Así que no!

Huevos de avestruz.- ¡Enooormes! no traen cuenta y además las avestruzas tienen muy mala leche.

Huevos de gallina.- ¡¡¡Estos, estos sí que son los que necesitamos!!!

¡Claro que, a su vez estos se subdividen en: Blancos, oscuros, pequeños, medianos grandes, extra grandes, con dos yemas...! ¡Un lío! Así que lo mejor es ir al Super y coger los primeros que veamos y si están en oferta mejor que mejor.

Para una tortilla a la francesa de dos huevos (de principiante inútil), necesitaremos:

3 docenas de huevos.

Una botella de aceite de oliva virgen extra. Suelen ser de cristal, pero os recomiendo que la busquéis de plástico, así si se os cae, la podréis coger en el segundo o tercer rebote.

sal.

Bayeta. B.A.Y.E.T.A., no galleta.

Fregona con detergente.

Frasco de linimento.

Teléfonos de emergencias: Bomberos, Protección Civil, Ambulancias...¡Váis a utilizar aceite caliente!

Lo primero que haremos será ir al frigorífico a sacar los huevos. Como sóis TREMENDAMENTE inútiles, abriréis la puerta con fuerza y la primera docena de huevos se irán a hacer puñetas contra el suelo de la cocina. ¡A fregar tocan!

La segunda docena no se nos caerá al suelo, pero nos resbalaremos en el suelo mal fregado, mal secado y con excesivo detergente que habíamos dejado (recordad que somos muy inútiles) y despues de hacer una cabriola en el aire,los huevos aterrizarán sobre la placa de vitrocerámica, al tiempo que nosotros experimentaremos una tremenda costalada ¡QUÉ DOLOR!. ¡Momento de bayeta y de aplicarnos el linimento para evitarnos una lumbálgia de caballo!

¡No!, con la tercera docena tendremos todo el cuidadín del mundo, peeerooo... Para hacer tortilla hay que cascar huevos y ¡NO SABEMOS! ¡Por Dios y la Virgen bendita, no intentéis cascarlos con una sola mano como hacen en los programas de cocina de la TV ! Utilizad las dos manitas, dando un golpecito al huevo contra el borde del plato (con una sola mano) y abriendo la cáscara (con las dos) sobre el centro del plato.

¡Por qué una docena...? Porque como sóis muy inútiles y es la primera vez, vais a destrozar por lo menos diez huevos hasta que se puedan aprovechar un par de ellos. ¡Hala, id a lavaros las manos, que las tenéis pringando!

Echamos sal en los dos huevos que se han salvado y procedemos a batirlos...

Se puede hacer con un utensilio batidor o con un simple tenedor (de los de postre, NO) y no tiene más secreto que mover energicamente el tenedor con un movimiento de "to pa mí, to pa mí, to pa mí", porque si empleamos el "to pa ti, to pa ti, to pa ti" vamos a poner perdida la encimera, las paredes y parte del techo.
Aún y así os mancharéis ¡INÚTILES!.

Ahora viene el paso de la sartén.

Ponemos la sartén sobre la placa y echamos un chorritín de aceite.

Esperamos a que se caliente el aceite... Esperamos a que se caliente el aceite... Esperamos a que se caliente el aceite... ¡¡¡ INÚTILES!!! ¡teníais que haber encendido la placa !

¡Vale! ya está el aceite bien caliente. Sin dejar que se queme, echamos los huevos o lo que quede de ellos en la sartén y con el mismo tenedor, una cuchara o la badila del brasero (*), procedemos a cuajar y darle forma a NUESTRA 1ª TORTILLA...

Probablemente las "almas caritativas" de familiares y allegados se descuajeringarán de risa al ver la m... de tortilla que nos ha salido...¡¡¡NOS OS DESMORONÉIS NI OS VENGÁIS ABAJO!!! miradles fijamente a los ojos y con mucho aplomo les decís: ¡¡¡LISTOS, NO ES UNA TORTILLA, SON HUEVOS REVUELTOS!!!