No sé si me habréis echado de menos. Yo a vosotros sí, aunque he de reconocer que lo he podido soportar bastante bien porque… he estado de mini-vacaciones sorpresa! (Me dijeron que nos íbamos con el tiempo justo de hacer las maletas y sin decirme cual era el destino). Y…
Acabo de volver de Cantabria y he
vuelto enamorada de esa tierra!.
Nunca había estado antes. Había
estado en Galicia, en el País Vasco, en Asturias, pero no en Cantabria. Juro
solemnemente que volveré, y aunque no lo jurase, volvería porque no podré
remediarlo. Me ha encantado, todo, el paisaje, la comida, su gente, su mar, sus
pueblos… todo.
Llegamos lloviendo y hemos dejado
Santander lloviendo, pero no nos ha importado demasiado, porque hemos hecho
todo lo que queríamos hacer: descansar, recrearnos con las vistas, pasear,
degustar sus comidas típicas, y volver con las pilas cargadas.
Cantabria tiene la ventaja de su
situación geográfica, con un entorno natural donde parajes y ecosistemas se
alternan, dando lugar a materias primas gastronómicas de primera calidad.
Yo soy una forofa de las anchoas,
así que os podréis imaginar cuánto he disfrutado de ellas en este viaje (viva
Santoña!! Jaja), y es que seguramente lo más característico en Cantabria son
sus pescados y mariscos.
Por supuesto, también probamos las
rabas (un aperitivo de calamares fritos), y un pulpo espectacular de bueno en
el restaurante La Dársena del puerto de Suances (os dejo aquí unas fotos que no
le hacen justicia, lo siento, las hice con el móvil y corriendo, porque si no
corría desaparecía del plato!!)
La carne roja también es una de
las especialidades de esta zona de nuestra geografía, en particular la vaca de
Tudanca. También se utiliza carne de caza y de cerdo, siendo esta última un
ingrediente clave para el típico “cocido montañés”.
Y los quesos?? Increibles… El queso de Cantabria se conoce también como
queso de nata. Está elaborado con leche de vaca frisona, y es mantecoso, de
sabor suave y olor aromático y fresco, sólido y cremoso… riquísimo.
Los postres también son
deliciosos, sobre todo las “quesadas pasiegas” y la “crema cántabra”, y no sigo
porque…. (por cierto que vi unas “corbatas de chocolate” en algunas
pastelerías, que tenían una pinta de morirse).
Ya sé que me dejo muchas cosas en
el tintero, pero si queréis saber más no tenéis más que acercaros a Cantabria!!
Y bueno… ya de vuelta!
Mañana me pongo de nuevo con el
blog…
Rossella, de vuelta de Santander.
Santander, eres novia del mar...
ResponderEliminarBuena tierra y buenos homenajes, la OB puede esperar. Estás perdonada, pero no quiero ver en el blog durante estos días algo que no sea verde.
Pecadora...
jo qué antojo de quesadaaaaaaaaaaaaaaaaaa
ResponderEliminaruna receta de quesada?? jaja, que noooo, sigamos con la OP como dice cocinamarroquí
besos
De Santander es que es mi mejor amiga y si empiezo no paro, así que mejor no empiezo porque casi estoy oliendo las rabas que hacía su mama...ay!
ResponderEliminarpor cierto el flan de queso casi no lo pruebo, un éxito!
A mí me encantan las fotos, PK...el pulpo está diciendo comedme...Y en cuanto a la OB, en ocasiones como éstas merece la pena dejarla en segundo plano... y disfrutar!...
ResponderEliminarDan ganas de hacer una escapada a Cantabria, qué fotos. El pulpo me intriga, no identifico la salsa. Me alegro de que disfrutaras tanto.
ResponderEliminarMerengue, la salsa del pulpo era una espuma de patata con pimentón y aceite de oliva riquísima.
ResponderEliminarQue fotos mas chulas. Y que buena publicidad de Cantabria. Estarian encantados si te leyeran :).
ResponderEliminarYo no he estado, pero mi hermana si, y cuando regreso trajo unas cosas muy ricas, tipicas de la zona, te diria exactamente el que, pero mi memoria a veces deja bastante que desear jaja algun remedio casero contra eso? ;)
Por cierto, la rabas me encantan! :p
Rosella
ResponderEliminarla espuma de patata es ese tipo de espumas que se hacen con sifón?, lo has usado alguna vez? siempre he tenido curiosidad por lo del sifón
Gave, sí, tengo un sifón, más chulo...!!
ResponderEliminarYo no le he intentado nunca con patata, siempre he usado el sifón con líquidos, porque me da miedo que se obstruya.
Pero supongo que triturando muy bien la patata, no tiene por qué pasar nada.
No sé..
Lo que sí sé es que esa espuma estaba de muerte, así que seguramente que acabaré por intentarlo (primero lo haré con las varillas, a ver cómo queda).
las varillas te refieres a las de montar la clara a punto de nieve?
ResponderEliminarjo, lo que daría por ver los cacharrito de tu cocina jaja
tienes que intentar esa receta Rosella, lo he estado mirando por ahí y si lo consigues con las varillas mucho mejor porque es más fácil que lo tengamos en casa, qué antojo cuando has dicho lo de espuma de patata con pimentón y aceite de oliva, ummmm
a lo mejor poniendo un poco del agua de cocer el pulpo...
besos
Casualmente yo tambien estuve en este restaurante en nuestra visita a Cantabria!!!!! pero estuvimos dentro porque hacia un tiempo de perros y fue hace unos años. Nosotros como tu volvimos enamorados de esa tierra y cargaditos de queso,anchoas, quesadas y sobaos de "El Macho", los mas grandes y ricos que he comido en mi vida .... en fin para volver sin dudarlo.
ResponderEliminarMe quedo de seguidora.
Besos.