ENSALADA DE CALABACÍN

Hola!

Vuelvo tras unas semanas de... vacaciones?... nop... reflexión?....no, tampoco he reflexionado mucho la verdad... No me ha dado tiempo!! entre compra de regalos, comidas, cenas, fiestas, celebraciones, pon decoraciones navideñas, quita decoraciones navideñas, y trabaja en medio de todo este jaleo, pues no me ha dado tiempo a nada!, como supongo os habrá pasado a muchos de los que venís por aquí.

Por cierto, antes que se me olvide, quiero dar las gracias a todos los que habéis seguido fieles al blog durante estas semanas de parón. He tenido días de más de 800 visitas aunque el blog estuviera en standby! Gracias! Espero que hayáis pasado unas Navidades estupendas.

Os han traído muchas cosas los Reyes Magos y Papá Noel? A mi... unos cuantos kilos!! (que pienso devolver y que me devuelvan el dinero, que no me han gustado nada!!). También me han traído un auténtico cuchillo de cerámica japonés con el que estoy encantada.... Pedí una panificadora, pero luego me arrepentí y la taché de la carta, porque total...tampoco hago tantos panes, y a mi lo que me gusta de hacer pan es amasarlo!! es lo más divertido. Además, creo que tendría que ampliar la cocina (o adelgazar...) para poder meterla, o mejor, encajarla tipo Tetris.

Habéis hecho los propósitos de principio de año?

Yo no.

Para qué?? si luego nunca los cumplo! Además, mis propósitos son tradicionalmente muy poco originales: ir al gimnasio, volver a dejar de fumar, ordenar "esa leonera" de una vez por todas, tirar trastos inútiles, no enfadarme... esas cosas. Y luego... entro en la leonera fumando un cigarrito mientras pienso que en lugar de apuntarme al gimnasio haría el mismo efecto cargar con los trastos inútiles hasta el contenedor. Y como luego veo que no hago nada de lo que me he propuesto...me enfado!

Así que paso de buenos propósitos.

Lo que tenga que ser, será. Paso de planes. Viviré peligrosamente, al día, y que sea lo que Dios quiera!

Pero a lo que iba... En una de esas comidas pre-navideñas, uno de los platos me encantó. Era una sencilla ensalada de calabacín realmente deliciosa, que ahora, tras los excesos, puede venir muy bien. La foto es de móvil y hecha "a la pata la llana", deprisa y corriendo, antes de que desapareciera del plato.

Los ingredientes son:

1 Calabacín mediano

Queso Parmesano en lascas

Aceite de Oliva Virgen Extra Olivares del Derramador (o el que tengáis que sea buenísimo)

Sal en escamas

Pimienta negra recién molida

Reducción de Vinagre balsámico de Módena

Quitamos la piel al calabacín, y lo cortamos en lonchas muy finas con la ayuda de un pelador de patatas o una mandolina. Cortamos las lonchas a lo largo y las colocamos en la fuente de servir. Por encima ponemos el Parmesano en lascas y condimentamos con aceite, sal, pimienta y unas gotas de reducción de balsámico.

Ya esta. No lleva nada más y os aseguro que está espectacular.

La verdad es que yo la probé con una vinagreta de turrón de "Turrones José Garrigós" que Cristina regaló a Mercedes y que estaba deliciosa, pero si no la encontráis, lo más fácil es usar reducción de balsámico. Era un aliño de turrón al Pedro Ximenez, que podéis comprar on line pinchando aquí.

Bueno... Espero que os guste tanto como me gustó a mi.

Saludos a todos!

:)

Rossella