Hace poco estuve en Londres, y aparte de volver cargada de chorraditas, tonterías y bobadas de todas y cada una de las 200.000 tiendas, restaurantes, escuelas de cocina y espacios polivalentes que Jamie Oliver tiene allí, volví con un kilo o dos de más porque me estuve atiborrando a Cinnamon Swirls, que me encantan.
Estuvimos alojados en un B&B y por las mañanas nos los servían recién hechos, así que no tuve más remedio que preguntar a Alice la receta...
En cuanto volví a casa los hice. De sabor estaban iguales, pero de aspecto... la verdad, los suyos mucho mejores. Pero es que yo creo que a mi me pudo el ansia y mientras los hacía pensaba más en acabar pronto para poder comerlos que en hacerlos con todo el mimo. Me salieron por tanto bastante feuchos... y pequeños! Por eso prometo volver a hacerlos y cambiar las fotos (je, ya tengo excusa!!)
A mi me encanta el olor y el sabor de la canela. Una vez leí en un libro de esos viejunos que mi madre conserva de cuando soltera, que un truco que toda mujer debía conocer para "cazar" a un hombre, era hacer que la casa oliese a canela cuando le invitara a pasar, porque por lo visto el olor de canela despertaba algún tipo de sentido de máximo confort en el hombre, y hacía que te viera como una esposa ideal.
En fin... muy rancia me parece la idea. Pero lo que sí es verdad para mí es que entrar a casa y que te reciba un cálido aroma a canela que sale del horno, es como entrar en la felicidad automáticamente.
Pero vamos con la receta...
Ingredientes:
Para la masa:
800 gr de Harina de fuerza
125 gr de Mantequilla
2 tazas de Leche
1/4 de taza de Azúcar
50 gr de Levadura fresca o 7 de levadura seca
Y ella a veces le ponía también una cucharadita de Cardamomo
Para el relleno:
1/4 de taza de Mantequilla en pomada
2/3 de taza de Azúcar moreno
1/3 de taza de Azúcar blanco
2 cucharadas y media de Canela molida
Para el glaseado:
1/4 de taza de Mantequilla en pomada
150 gr de Queso crema
1 taza de Azúcar glass
2 cucharadas de zumo de Limón
unas gotas de extracto de Vainilla
1 Huevo para pintar los swirls antes de hornearlos
Y empezamos....
Hacemos la masa así:
Primero calentamos un poco una de las dos tazas leche (que quede tibia), añadimos la levadura y la dejamos reposar unos 5 minutos en un bol grande.
En la otra taza de leche derretimos la mantequilla calentándola un poco (que también quede tibia), y cuando la mantequilla esté liquida, añadimos esta mezcla a la anterior de la levadura.
Ahora vamos añadiendo el azúcar, la harina y en caso de que nos apetezca, el cardamomo. Vamos añadiendo la harina poco a poco y removiendo bien con una cuchara hasta conseguir una masa lisa. Acabar de amasar con las manos hasta que no se pegue a los dedos. Formamos una bola y la dejamos reposar en el bol, tapada con un paño o film de cocina, durante unos 40 minutos en un lugar cálido.
Ahora preparamos el relleno:
Mezclamos todos los ingredientes y reservamos.
Cuando la masa esté lista, la amasamos un poco y la extendemos con un rodillo formando un rectángulo de unos 35 x 60 cm y medio centímetro de grosor.
Untamos la masa con la mezcla del relleno de forma uniforme y generosa.
Enrollamos la masa formando como una salchicha. Pegamos el borde final con un poco de agua y cortamos en rodajas de dos centímetros de grosor. Ponemos las rodajas en una fuente de horno engrasada, la cubrimos con un paño o con film y los dejamos reposar otros 40 minutos.
Precalentar el horno a 250ºC unos 10 minutos antes de que termine el levado.
Ahora mezclamos todos los ingredientes del glaseado y reservamos.
Cuando termine el tiempo del reposado, batimos un huevo y pintamos la superficie de los swirls. Los metemos al horno durante 10 o 12 minutos a 250ºC.
Sacar del horno y dejar enfriar antes de rociarlos con cucharadas de glaseado.
Están muuuuuy ricos!
Espero que os gusten.
Rossella
Madre mia!! ¿Y dices que te salierón feos? Pues toditos pa mi!! Besos :)
ResponderEliminarQué ricos!! yo les veo estupendos. Un abrazo, Clara.
ResponderEliminarFeuchos? anda por Dios, desde que no fumas estás que no te aguantas ni tú. Aunque últimamente estás más calmada (te lo digo antes de que me saltes como un tigre) PERO SI SON DIVIIIIIINOS!!! A mí también me encanta la canela en los dulces, incluso la utilizo en algún que otro guiso porque me encanta el toque que le da. En fin, chiki, que no vuelva a ver subestimándote, quete, quete.....
ResponderEliminarEs técnicamente imposible no ponerse morado de dulces en Londres. Cuando no es un muffin, es una tarta de manzana o de queso, o un cupcake o unos cinnamon swirls o... Te han quedado genial. Besos.
ResponderEliminarMe encantan! yo las veces que he ido a Londres también he vuelto cargada pero mira, no con una receta! jajaja yo les veo muy buena pinta ehh!
ResponderEliminarbesos
Joooo que envidia, yo nunca he probado los cinnamon, me encantaría ir a Londres a probarlos, pero hasta que eso suceda me quedo con los tuyos que se ven buenisimos, yo no los veo feos, si los vas a mejorar...la foto no te va a caber en la pantalla
ResponderEliminarMil besos preciosidad
PD Yo siempre he oido que la canela era eroticofestiva, asi que me compre una colonia de canela en una tienda de aromaterapia y cada vez que me la echo........la casa tiembla jajaja
Pues tienen una pinta estupenda, digas lo que digas.
ResponderEliminarGracias por la apreciación, salen casi 2 docenas de galletas. Ahora mismo lo modifico.
Bs
me da igual el nombre pero rico seguro, bsts
ResponderEliminarBUENISIMOSSS!!!!!!!!!!
ResponderEliminarQué rico se ven estos swirls! gracias, intentaré ponerlos en práctica con mis nietos! saludos...
ResponderEliminarJoer feuchos dices...?
ResponderEliminary a mí que al verlos se me han puesto ojines y todo!!! pero ojines de tontorrón del bueno eh!!! amos, que me los pones delante y los meto en una cápsula para adorarlos y que no se me mustien! bueno, antes de que se mustien los comería está claro, que tontorrón sí eh, pero no tanto coñe! jajaja
Besiños salseros Rossella!!!
Tito
La belleza está en el interior!! y además de feuchos nada, yo los veo divinos!!
ResponderEliminarJajaja, no he podido resistir contestarte. Verás, ésto no estaba de oferta, pero de vez en cuando hay sobrantes que ponen a la venta y fué antes del verano. Yo estoy encantado, pero es cierto que el resultado depende mucho de la masa y de la temperatura. Ésta que uso es una masa elástica y no lleva mantequilla por lo que es muy manejable y no da problemas, pero hay otras que pueden pegarse y resultan más rollo. Y niña, el croqueteitor te lo puedes hacer tú misma en casa. Por cierto, el sábado hice unas croquetas con la panificadora que quietan el sentío. Yo suelo utilizar para hacerlas o bien un sacabolas de helado, y las hago redonditas, o cogo una manga pastelera y hago un churro largo que voy cortando y rebozando. También es cómodo. Bye.
ResponderEliminarSe ven estupendos y seguro que lo están. Estoy contigo en lo del olor a canela cuando entras en casa, lo de que un hombre te veo como esposa ideal....lo lo tengo tan claro. Un saludo.
ResponderEliminarJo que hora mas mala he escogido para visitarte.......Que rico!!!
ResponderEliminarHola Rosella, qué blog tan bonito tienes!!! Y encima esta receta de cinnamon ya es el tope!!!Enhorabuena por tu blog!!
ResponderEliminarBesos...
Me gustan, Rossella, deben ser deliciosos! Un besito.
ResponderEliminarQué pinta tan buena tiene Rossella! Gracias por compartir la recetea, los apunto para hacer el sábado pero me surge una duda: la medida de la taza es de café o de café con leche? Un beso!
ResponderEliminarHola Rocío,
EliminarLa medida es la estándar de las tazas medidoras, pero si no tienes, es de una taza de café con leche (250 ml).
Este juego de tazas para medir se compone de cuatro cacitos que miden 60, 80, 125 y 250 ml., (la capacidad está marcada en las asas), y está marcado también con las ‘cups’ (tazas), el sistema de medidas de los recetarios americanos (1/4, 1/3, 1/2 y 1 cup).
Mmmmm, se me está haciendo la boca agua. En HK me ponía tibia pero nunca se me había ocurrido hacerlosa. Lo intentaré... jeje.
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