Jaja... No, no estoy mandando a nadie a tomar viento!! Es que hoy no tenía entrada sobre el vino, pero es viernes, así que he decidido cambiar un poco el tema de la "V".
Y por qué?
Pues porque he estado viendo en las noticias que en Navarra ha caído una nevada fantástica, mientras que por aquí muchos ya están en la playa tomando el sol (yo todavía no, pero no tardaré mucho), y me he acordado de algo que hacía de pequeña cuando nevaba y que ya no he vuelto a hacer, no porque ya no sea pequeña, sino porque ya cada vez nieva menos por aquí... (dentro de poco Alicante va a ser Villa Lagartija...). Comer nieve, eso hacía. Y estaba rica... muy rica!
Pero no toda la nieve se puede comer, claro. Hay que ir a la sierra a por la nieve que nadie ha pisado y que está limpia, limpia, y luego buscar un tomillo o un romero nevados, y esa nieve es la que se come, la que está por encima. El romero y el tomillo le dan un saborcito muy bueno.
A esa nieve se le pone un poco de ralladura de limón, canela en polvo, azúcar y unas gotas de limón escurrido y se remueve muy poco, que no se mezcle mucho, así cada cucharada sabe de una forma. Alguna sabe más a canela, otras a limón, una está muy dulce y la otra sólo sabe a frío.
Así de primeras podría parecer una limonada, pero si tenéis oportunidad probadla y veréis que no tiene nada que ver. Incluso se pueden llevar los ingredientes a la excursión y comerla recién recogida. A los niños les encanta, lo sé por experiencia!.
Que tengáis un buen fin de semana!
Rossella
Que foto más buena!!!
ResponderEliminarQue tengas buen fin de semana.