He estado investigando sobre la nariz. Es un tema que últimamente me interesa mucho porque… bueno, eso ya lo diré luego aunque puedo adelantar que es una preocupación relacionada con la cocina, pero es que si no tuviéramos nariz no podríamos oler y por lo tanto no notaríamos el sabor de las cosas. Bueno, si no tuviéramos nariz no (si no tuviéramos nariz seríamos más feos que Picio, imaginaos…extraterrestres lo menos), si no tuviéramos olfato es cuando no notaríamos el sabor de las cosas. Y es que el olfato es el sentido más fino que tenemos, mucho más que el gusto, pues un 90% de lo que percibimos como un sabor es en realidad un olor. Por cierto que la disminución de la capacidad olfativa se conoce médicamente como hiposmia, su pérdida total se llama anosmia, y provoca frecuentemente la desaparición del sentido del gusto. Una faena! Tuve un profesor de Química al que le pasó, por un accidente, y me comentaba que le daba igual comer bacalao que cordero, que todo le sabía a lo mismo, como a corcho.
Y ahora creo que voy a escupir cada vez que pase junto a un contenedor de basura maloliente… (escupir muy finamente, todo sea dicho), no quiero tener que, encima, probarla!
Las mujeres olemos mejor que los hombres en general. A ver, no que nosotras olamos mejor, que ahora las colonias masculinas no tienen nada que envidiar a las femeninas (aunque por desgracia el Varón Dandy se sigue vendiendo…mon Dieu!!), sino que tenemos el olfato más fino que los hombres. Esto es un dato científico, no haya suspicacias. Igual que el que los hombres roncan más que las mujeres, aunque casi todo el mundo haya roncado alguna vez (“Hola, me llamo Rossella y he roncado alguna vez”… “Te queremos Rossella!!”). Y bueno, nuestro olfato también va envejeciendo con nosotros y cada vez se vuelve más débil.
Las aves no tienen olfato y los insectos lo tienen en las antenas.
Ya lo siento… el título de esta entrada digo…
No es que sienta que haya narizotas por el mundo. Una nariz grande confiere personalidad y carácter a su poseedor, eso dicen, y a mi me parece que es cierto.
Ha habido narizotas ilustres que bajo ningún concepto hubiese querido que no hubieran existido, por ejemplo:
Luis de Góngora, narigudo parodiado allá por el siglo XVII por Francisco de Quevedo en su soneto satírico “A un hombre de gran nariz”.
Érase un hombre a una nariz pegado,
érase una nariz superlativa,
érase una nariz sayón y escriba,
érase un pez espada muy barbado.
Era un reloj de sol mal encarado,
érase una alquitara pensativa,
érase un elefante boca arriba,
era Ovidio Nasón más narizado.
Érase el espolón de una galera,
érase una pirámide de Egipto,
las doce Tribus de narices era.
Érase un naricísimo infinito,
muchísimo nariz, nariz tan fiera
que en la cara de Anás fuera delito.
Hercule-Savinien de Cyrano de Bergerac, conocido como Cyrano de Bergerac, que fue un poeta, dramaturgo y pensador francés, famoso también por su gran nariz (interpretado en el cine por otro narigudo ilustre: Gérard Depardieu)
Más de nuestros días son narices bien visibles como las de Sara Jessica Parker, Laura Pausini, Sofía Coppola, Adrien Brody, Barbra Streisand, Rafael Medina, Antonio Carmona, Michael Phelps, Berto Romero, Luis Figo…. Y? Pues todos ellos tienen su “aquel”.
El primer libro de texto sobre cirugía plástica lo escribió el cirujano italiano Tagliacozzi en el siglo XVI. Reconstruía narices usando piel del trasero del paciente y por ello la Iglesia lo excomulgó. Costumbre que tenía la Iglesia por aquel entonces de meter las narices en más cosas de las que debiera… Aunque ya en el antiguo Egipto, (existen papiros que lo corroboran datados alrededor del 3000 a.C.) se operaba la nariz.
Luego hay otro tipo de Narices que no son famosas por su tamaño sino por su sensibilidad, son las de los Perfumistas famosos como Eugéne Rimmel, Frangois Coty, Pierre-François-Pascal Guerlain, Ernest Beaux, Germaine Cellier o André Fraysse entre muchos otros.
En la imagen, Jacques Polge, «nariz» de la casa Chanel y responsable directo de dos de los perfumes más conocidos de la firma, Coco y Egoïste.
También está la nariz de payaso, muy útil por otros motivos que no son precisamente los olfativos y que tantos buenos momentos nos ha dado pegada a personajes como Charlie Rivel, The Jocker, Krusty, Ronald McDonald, Gaby, Fofó y Miliki, Bozo, El payaso de Pagliacci…
Incluso existe el mono narigudo! (Por cierto que no me gustan nada los monos, yo no desciendo de ellos seguro!! Y eso me recuerda que podemos acostumbrarnos a los olores más fétidos, aunque no se cómo huelen los monos ni digo que huelan mal porque no lo sé, nunca me he acercado a ninguno lo suficiente ni creo que lo haga, el cerebro se habitúa al olor, desconecta y deja de percibirlo).
Cuando mentimos nos crece la nariz! Es cierto! Al mentir liberamos unas sustancias químicas, las catecolaminas, que hacen que se inflamen los tejidos internos de la nariz, aumente la presión sanguínea y se inflame la prominente probóscide sin remedio. Así que cuidado con el Efecto Pinocho, que existe!! Por eso nos tocamos la nariz al mentir, porque nos pica un poco…
Con todo esto intento explicar que la nariz es muy importante en nuestras vidas, nos afecta tanto a nivel físico como a nivel emocional e incluso laboral. Y aquí voy con mi preocupación y mi interés por el tema nasal, porque no todo son ventajas y bondades…
Y mi preocupación es, como no podría ser de otra forma en este blog, culinaria.
El olfato es fundamental en la cocina. Hay que olerlo y probarlo todo. La cocina debe despertar todos nuestros sentidos. El aroma de un plato, que sea agradable a la vista, con un sabor agradable, una buena textura… incluso el chisporroteo de una cazuela de gambas al ajillo o el de una fantástica carne a la piedra… Todos los sentidos intervienen a la hora de comer. Todos se despiertan y procurar que esto pase es tarea de los chefs. Pero...
A ver… Puede que sea un poco ignorante, o poco sensible o no tengo ni idea, pero hay algo que no entiendo y que me molesta e incluso horripila. La cuestión es:
POR QUÉ CUANTO MEJOR ES UN CHEF, MAS SE ACERCA A LA COMIDA A LA HORA DE MONTAR LOS PLATOS??? Por qué meten casi literalmente la nariz en la comida??
Por qué respiran sobre mi comida?? No la han olido lo suficiente?? No ven bien??
Los adultos respiramos unos 5 o 6 litros de aire por minuto que entra y sale de nuestros pulmones por la boca o la nariz. Casi la mitad del agua que bebemos la expulsamos mediante la respiración. Estornudamos por la boca y la nariz. Filtramos el aire por la nariz. Cada veinte minutos la nariz segrega un líquido pegajoso para mantenerla húmeda y los cilios, que son como unas escobillas microscópicas, mueven el moco a unos 6 milímetros por segundo!!
Francamente, me parece poco higiénico. Y si están medio griposos? O incubando un virus? Por Dios!!
Es que tiene narices la cosa!
La verdad es que no me había dado cuenta de este detalle hasta hace unos meses que han empezado a proliferar los programas y concursos de televisión en torno a la cocina. Parece que cuanto más profesional se es, más se tiene que agachar el cocinero o chef (acabarán con los riñones al Jerez!! Qué machaque de lumbares!!).
Recuerdo que uno de los concursantes sudaba tanto que incluso parecía que las gotas de sudor que bajaban por su nariz iban a terminar de guarnición en el plato!!
Si no me gusta que me echen el aliento en la cara, tampoco me gusta que lo hagan sobre mi comida! Necesito mi espacio!
Lo siento, tenía que decirlo… No me gusta que hagan eso. Puede que sea necesario, no lo sé… Si alguien me puede dar una razón, estoy abierta a intentar entenderlo e incluso aceptarlo…
Y por ultimo, desearos a todos, cocinillas o no, que le echéis un par de narices al 2014 y seáis muy felices!!
toda una cátedra sobre la nariz y sus sentidos olfativos, y por lo que dices de los cocineros famosos sobre la poca distancia que hay sobre su nariz y el plato elaborado, supongo que lo hacen por que a través de la nariz, perciben con el olor, todos los ingredientes que lleva el plato..supongo....Feliz Año.......saludos paco
ResponderEliminarHola Paco!
EliminarGracias por la visita y Feliz Año para ti también.
La explicación a la nariz en el plato puede ser la que apuntas, pero si ya han cocinado el plato, ya saben a qué huele y qué lleva… No sé, no sé… Sigo sin entenderlo… jaja!
Saludos.
Qué post tan interesante... como la pregunta de por qué los chefs se acercan tanto a la comida jejeje
ResponderEliminarYo tuve una compañera con anosmia, Dori, y tela, es como lo cuentas, todo le daba igual, y me decía que lo que mas miedo le daba era comer algo en mal estado, no lo podía percibir sino le salía moho o por cambios de color...
Qué cosas verdad?
Un saludo y feliz año!
Feliz Año Carlos!
EliminarEs verdad! Lo de comer algo en mal estado sin saberlo puede resultar peligroso… No había caído!
La ventaja es que si te pones malo, el jarabe te lo puedes tomar sin problemas y sin tener que taparte la nariz… jeje.
Está muy bien leer de vez en cuando cosas como estas..( hay algunas que no sabía). Me gusta tu entrada, y ¡que narices, me gusta tu blog!; versátil. Siempre que puedo me paso por aquí. Feliz 2014. Un saludo.
ResponderEliminarGracias Curcuma, encantada de que vengas y te guste!! :)
EliminarFeliz Año!
Hola Alicantina, gracias por tu visita y tu comentario........saludos paco
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