viernes, 30 de septiembre de 2011
ESTOFADO DE COSTILLEJAS
lunes, 26 de septiembre de 2011
RABO DE TORO
Llegó la hora de una de mis recetas favoritas!!
La tradición dicta que este plato se elabore con los rabos de los toros que se lidian en las plazas de toros pero es un producto escaso y que sólo lo hay en determinado tiempo, así que se convierte en un ingrediente caro... hay que pagarlo. Por eso yo suelo hacer esta receta con rabo de añojo o de Buey.
Es un plato que lleva su tiempo de elaboración, pero es muy fácil de hacer y merece la pena.

La carne debe quedar tan tierna que al tocarla con un tenedor se desprenda del hueso, así que el tiempo de cocción es largo.
Para 4 personas, los ingredientes necesarios son:
- 2 kg de Rabo de toro
- 3 Puerros
- 1 Pimiento rojo
- 4 Cebollas
- 4 Zanahorias
- 4 dientes de Ajo
- ½ L de Caldo de carne
- 1L de Vino tinto
- 2 hojas de Laurel
- 2 Clavos
- Sal y Pimienta
- Harina para rebozar
- Aceite de oliva
El rabo ya se vende cortado en trozos más o menos iguales, así que sólo hay que salpimentarlo y enharinarlo y dorarlo en aceite de oliva en una cazuela. (Yo pongo más o menos 4 o 5 cucharadas de aceite en la cazuela). Cuando estén dorados, los reservamos.
En esa misma cazuela, pochamos el puerro, el pimiento, las cebollas, zanahorias, y los ajos (enteros, pelados), cortados en trozos no muy grandes. Añadimos también el laurel y los clavos.
Cuando las verduras estén blanditas sazonamos, volvemos a incorporar los trozos de rabo de toro y cubrimos con el vino y el caldo.
Cuando rompa a hervir, desespumamos si es necesario y tapamos la cazuela. Lo dejamos cocer a fuego lento, lento, unas tres horas. Luego probamos por si acaso es necesario rectificar de sal y comprobamos que la carne está tierna (lo dicho, que se separe del hueso).
Sacamos los trozos de rabo a una fuente de servir y pasamos la salsa por un chino. La salsa debe quedar espesita, así que si no está lo suficientemente espesa, la podemos reducir en un cazo al fuego.
Cubrimos la carne con la salsa y servimos acompañado de puré de patata o patatas fritas.
viernes, 23 de septiembre de 2011
SANGRÍA DE SIDRA

HUEVOS A LA TORRE

jueves, 22 de septiembre de 2011
JULIO CAMBA, "LA CASA DE LÚCULO"

"La cocina española está llena de ajo y de preocupaciones religiosas. El ajo mismo yo no estoy completamente seguro de que no sea una preocupación religiosa, y por lo menos, creo que es una superstición. Las mujeres de mi tierra natal suelen llevarlo en la faltriquera para espantar a las brujas, y sólo cuando el bulbo liláceo ha perdido su virtud mágica en fuerza de rozarse con la calderilla, se deciden a echarlo a la cazuela. Es decir, que el ajo lo mismo sirve para espantar brujas que para espantar extranjeros. También sirve para darle al viandante gato por liebre en las hosterías, y aquí quisiera ver yo a los famosos catadores de la corte del Rey Sol, que, al comer un muslo de faisán, averiguaban, por la firmeza de la carne, si aquel muslo correspondía a la pata que el faisán replegaba para dormirse o a la otra..." J.Camba 1929
Hoy os hablaré del libro de Julio Camba "La casa de Lúculo".
Es un libro excelente, el otro día leyéndolo, leí un artículo acerca de las sardinas, pescado que por cierto me encanta, al igual que al autor del libro, y os cuento lo que habla de ellas, resumido, claro.
Él va hablando de anécdotas que ha vivido, y va citando lo siguiente: " Una Sardina, una sola, es todo el mar, a pesar de lo cual yo le recomendaré al lector que no se coma nunca menos de una docena;" y que razón tiene... recuerdo en una ocasión en que mi amigo Fernando y yo casi competíamos por ver quién de los dos comía más, y llegué a comerme diecinueve!... él sugiere, "Pero vea cómo las come, dónde las come, y con quien las come. No se trata precisamente de un manjar << De buena compañía>>, sino más bien de eso que los franceses llaman un petit plat canaille." Jajaja, creo que lo que quiere decir con esto, es que no es un plato de "elite".... pero es una delicia y que en realidad en su "miseria" esconde una gran grandeza!
Y continúa diciendo: " No es para tomar en el hogar con la madre virtuosa de nuestros hijos, sino fuera, con una amiga golfa y escandalosa", jajaja." Las personas que se hayan unido alguna vez en el acto de comer sardinas, ya no podrán respetarse nunca mutuamente, y cuando usted, querido lector, quiera organizar una sardinada, procure bien elegir a sus cómplices"
"Considero inútil advertir que las sardinas asadas no se deben comerse con tenedor." A pesar de las reglas de educación y lo mal educado que sería para algunas personas ver cómo te las llevas a la boca con los dedos, sería el mismo espanto para un aficionado de las sardinas ver que se las comen con el tenedor y cuchillo. Así que él dice, " El tenedor dislacera de un modo brutal las carnes de la sardina, y aunque sea de plata, altera sus preciosas esencias" Dicho lo cual, ya sabéis, dejaros de buenos modales, y cuando comáis sardinas, nada de tenedores y disfrutad de este rico pescado, como Dios manda, con la mano!
También nos cuenta que "después de habernos comido una buena docena de Sardinas, y concluir que las Sardinas asadas saben muy bien; pero saben demasiado tiempo. Después de comerlas uno tiene la sensación de haberse envilecido para toda la vida. El remordimiento y la vergüenza no nos abandonaran ya ni un momento y todos los perfumes de la Arabia serán insuficientes para purificar nuestras manos" jajaja
A los que nos gustan las sardinas nos resulta chistoso lo que dice, porque realmente lleva razón, es todo un arte.
Él habla solo de comer sardinas asadas, y sí, es como mejor resultan y da gusto comerlas así cuando están frescas, casi recién pescadas, realmente es como comerse el mar entero..... Pero para mi gusto también saben buenas fritas, hechas al horno, escabeches, marinadas etc.
Julio Camba nace el 16 de diciembre de 1882 en Vilanova de Arousa, Pontevedra. En 1987 embarca como polizón hacia Buenos Aires. Dos años después es deportado a España por anarquista. En 1901 publica algunos versos. Comienza a colaborar en Diario de Pontevedra y viaja a Madrid en 1903. Escribe para El País, España Nueva o Lunes de El Imparcial. En 1905 informa en Constantinopla para La Correspondencia de España. Como redactor de El Mundo viaja a París, Londres y Munich. Desde entonces trabaja para ABC y se instala en Berlín hasta el comienzo de la I Guerra Mundial. En 1916 realiza su primer viaje a Estados Unidos donde volverá tras el crack del 29. En los años veinte viaja por Europa y escribe "La casa de Lúculo"...
En 1949 se retira a la habitación 383 del hotel Palace de Madrid. Muere un 28 de febrero de 1962.
A Julio Camba se le podría definir como humorista, anarquista, viajero y gastrónomo. Las cuatro características juntas, nos dan el retrato perfecto de un epicúreo, un bon vivant. Alguien para quien la vida es demasiado corta para tomarla en serio y para no gozar en ella de todo lo que la pueda hacer atractiva. Aunque amante de todos los placeres de la vida, fue el de la cocina el que más le atrajo y al que dedicó esta obra encantadora : La casa de Lúculo.
No es fácil reír con un libro de gastronomía, pero en el caso de Camba, el humor puede convertirse en sarcástico, irónico, premonitorio, mordaz, directo, meditativo, sutil, entrañable, visionario, canalla e incluso pareciera a veces políticamente incorrecto.
lunes, 19 de septiembre de 2011
TAPONES DE CORCHO





sábado, 17 de septiembre de 2011
SOPA DE AJO

martes, 13 de septiembre de 2011
TORRIJAS AL ESTILO DE LA UELI
CREMA DE PESCADO
Aunque parece que no quiera llegar el Otoño, el Verano se acaba. Dentro de poco ya apetecerán sopas, cremas y guisos calentitos. Empiezo por poneros esta receta que me ha enviado Guria y que está deliciosa.

Ingredientes:
la espina de una Merluza,con su cabeza
unos huesos de Rape
12 Langostinos
10 Gambas
un trozo de Merluza
un trozo de Rape
20 Almejas
1 Puerro
1 Cebolleta
1 Zanahoria
Aceite de Oliva
10 rebanadas de Pan
1 bote pequeño de Tomate
1 copa de Brandy
1 pastilla de Starlux
Se hace un fumet de pescado con las espinas,la cabeza de la merluza,los huesos del rape,las cabezas y cascaras de los langostinos y gambas,y un buen ramo de perejil, dejándolo cocer todo junto durante 20 minutos.
En una cazuela poner aceite,con 1 puerro muy picado,1 cebolleta y 1 zanahoria todo muy picado,rehogar bien.
Tostar unas 10 rebanadas de pan,y cuando la verdura esté bien pochada añadirlo troceado y rehogar bien, despues añadir un bote pequeño de tomate y una copa de brandy,una vez evaporado el alcohol añadir el caldo de pescado y 1 pastilla de starlux y dejar cocer 20 minutos. Triturar hasta obtener una crema suave.
Unos minutos antes de servir,añadir los trozos de rape,la merluza,las gambas,los langostinos y las almejas,con el calor residual se termina de hacer.
Guria, a mi me ha encantado!! Muchas gracias por tu receta!!
sábado, 10 de septiembre de 2011
CAFÉ SWAHILI


viernes, 9 de septiembre de 2011
INVITADOS EN CASA

Las mesas demasiado formales me suelen aburrir bastante y casi todas me parecen iguales, así que os pongo esta foto que me parece de lo más divertido y original para una comida o cena con amigos. Ya veis que se puede prescindir del mantel, pero no de la imaginación.

Una vez tomada la decisión del mantel, colocaremos los centros de mesa, y una vez colocados, vamos disponiendo la vajilla. Como ya os he dicho prefiero la sencillez, además de que un centro de mesa excesivamente grande y aparatoso haría difícil que los comensales se vieran los unos a los otros, con lo que la conversación se haría un poco dificultosa e incómoda. Así que mejor los centros bajitos. Y no se deben poner flores ni velas perfumadas, porque el perfume podría tapar o enmascarar el aroma de los platos, pero poniendo velas neutras y flores no demasiado aromáticas, no hay problema. Aquí tenéis algunas ideas que me gustan:


Y vamos a la colocación de la vajilla y las servilletas. Pues otra vez lo mismo, que depende del tipo de mesa que queramos montar, pero hay un esquema muy sencillo.
Empezaremos por disponer un plato para cada uno de los comensales, un plato principal, y sobre él, un plato más pequeño para los entrantes.
Os dejo este práctico esquema que elaboró Mrs. Lilien (http://www.mrslilien.com/themrs.html) para la colocación correcta de cada uno de los elementos de la mesa:

Según estas instrucciones, la servilleta se coloca a la izquierda, y a ambos lados del plato los cubiertos tal y como se muestra, a excepción de los de postre y café, que se sitúan en la parte central, delante del plato. (Si os sirve de ayuda, yo coloco los cubiertos según el orden por el que se vayan a ir necesitando, y me fijo en si va a haber alguien zurdo entre los invitados).
Por último colocamos las copas para agua, vinos y espumosos, y un plato de servicio para el pan, con un cuchillo pequeño para los aperitivos y untables. La vajilla dependerá de la seriedad del evento, como siempre. Si no es demasiado formal, podemos incluso mezclar vajillas y cristalerías.
Y ahora que digo lo de los zurdos... deberemos saber dónde sentar a cada invitado. El protocolo recomienda que los anfitriones se sienten en las cabeceras de la mesa y a partir de ellos y por orden de importancia, se sitúan los invitados (y no os cuento qué más aconseja el protocolo porque me parece demasiado rancio, y que me perdonen los expertos). Y si la cena es en honor de alguien será esa persona la que ocupe la cabecera de la mesa.
Si la mesa es redonda, la anfitriona (según el protocolo) o el anfitrión (que en el S.XXI, no pasa nada), se sentará en el lugar que más cómodo le resulte para servir con facilidad al resto de invitados.
Y si se hablan varios idiomas entre los invitados, mejor situarlos de forma que la comunicación entre ellos sea lo más fluida posible.
Para la asignación de plazas se pueden hacer tarjetas informando del nombre de los invitados (siempre y cuando sean más de ocho).

Uf! He dicho al principio que no había que preocuparse y hay que ver la de cosas que hay que tener en cuenta!! Pero bueno, sólo es cuestión de ponerlo en práctica una vez y las siguientes van rodadas.
Por cierto, en estas cenas, me gustaría estar...


miércoles, 7 de septiembre de 2011
3 RECETAS DE POLLO RICAS RICAS...


martes, 6 de septiembre de 2011
LAS TOSTADAS DE HUERTAS Y LOS BOCATAS DE TERESA
Esa era mi paga del fin de semana cuando era niña. Parece que no es mucho, pero hace 40 años era una paga más que decente, sobre todo si tenemos en cuenta que el cine valía 5 pesetas...
El resto de la paga casi siempre lo acababa invirtiendo, ahorraba poco, sobre todo porque sospechaba que “alguien” sabía dónde guardaba mis pesetillas sueltas..... ejem.....

Bueno, el caso es que me lo gastaba casi siempre en lo mismo: un Sobre Sorpresa, regaliz con Sidral, nubes y ositos, chicles Bazooka o Cosmos, y “mesclaet”, pipas, o tostada de Huertas, según si íbamos al cine o nos quedábamos por la calle. Se estiraba la paga, eh?
La verdad es que por aquel entonces en el cine se podía comer de todo (así quedaba cuanto terminaba la peli....), incluso he visto fumar! Impensable ahora mismo!! Así que, pipas, mesclaet o tostada se podía llevar tranquilamente.
El mesclaet era un cucurucho lleno de todo tipo de frutos secos mezclados con chufas y altramuces, que la verdad es que nunca me gustó mucho, pero como era típico llevarlo al cine, pues acababa comprándomelo.... y dejándome más de la mitad siempre.
El Bar del Cine era “El Bar Huertas”. Ahora ya no existe el cine, pero el Bar Huertas sí. Por cierto, un cine y dos teatros había en mi pueblo y desaparecieron todos... muy mal me parece, pero no entraré en ese tema.
En “ca Huertas” hacían las mejores tostadas que he comido en mi vida. En serio, las mejores.

Entrabas al bar con el frío de la calle pegado al abrigo a pedir la tostada en la barra, y allí estaba “el Tío Huertas” sirviendo cafés, tapas (que por cierto, las almejas a la plancha y las “patetes”, patitas de calamar fritas, están pamorirse!!!), y copas de coñac a diestro y siniestro, con una vitalidad enorme, y con un grito pedía la tostada a la cocina: “Una tostáaaaaaaa!!!!”, y en menos de nada ya la tenías envuelta en una servilleta lista para llevar.
Y entonces venía lo bueno... Abrías la servilleta y ahí estaba... Tostada en su punto, con bien de aceite y sal y..... ese toque!! El toque, que cada vez era diferente y nunca sabías cual iba a ser.... Podía ser de calamares, de hígado, de lomo.... de lo que antes se hubiera estado haciendo en la plancha.... mmmmm.....
Deliciosas, de verdad. Y ojo!! Que ca Huertas siempre ha sido muy limpio!! Con mucho olor a bar, pero muy limpio!!! (no vaya a ser que ahora se me enfaden Luisa o Pilarín, las hijas y herederas del Bar Huertas). Y los bocatas de calamares? Los mejores de la provincia, seguro.
Pero dejo ya el tema tostadas porque se me hace la boca agua! Jaja.
Otro recuerdo de mi niñez, y que seguro que mucha gente de mi edad recordará, eran los bocatas de Teresa la del Súper.

Te dejaban salir del colegio para comprar el almuerzo, durante el recreo, y lo que más cerca pillaba era la Pastelería de la Tía Gaitana y el Súper de Teresa (que no se llamaba así, debía llamarse Supermercado Avenida, creo, pero todos lo llamábamos “El Súper de Teresa”, igual que el Bar de Huertas, que creo que es el Bar Avenida).
Llegabas corriendo, para ser el primero y que no se te pasara medio recreo esperando, y te colocabas en el mostrador de charcutería. Delante de ese mostrador refrigerado habíamos siempre un montón de niños empujándonos y toqueteando el cristal. De todas formas, era mejor no llegar de los primeros, porque así las manos de Teresa se iban impregnando de todos los bocatas que iba preparando.... jeje. Detrás del mostrador te esperaba ella, con su delantal blanco de tira bordada en los bordes, el bocata abierto y el aceite preparado. “De qué lo quieres?” te preguntaba. “Puessss, de salchichón”. Entonces ella cogía la aceitera, ponía un chorro de aceite en el centro del pan y con el dedo índice, lo restregaba por todo el bocadillo con un movimiento rápido y preciso. Luego lo rellenaba generosamente (según si lo pedías de mortadela o jamón, más o menos generosamente), del fiambre elegido, lo pillabas al vuelo, pasabas por caja.... Y de vuelta al cole.

Esos bocatas estaban buenísimos, y el secreto era el dedo de Teresa, eso seguro. Ese dedo regordete con el que cogía el jamón, el salchichón, chorizo, queso, jamón york... y que tan buen regusto dejaba en todos los bocadillos al restregarlo por el pan! jajaja
Bueno... espero no haberos aburrido mucho con mis batallitas!