Pues hete aquí que el otro día me
dice mi pareja (que es muy rollo deportista, ex-futbolista y madrugador)...
"Mañana, aprovechando que estás ya de vacaciones, por qué no te levantas
temprano conmigo y nos vamos a dar un paseo por la playa, a andar un
poco?". Y yo, que me conozco el percal y sé perfectamente cómo son sus
"paseos por la playa", pues me hice la dormida profunda. Que estoy de
vacaciones, jolín!!
Pero al día siguiente me lo volvió
a decir y caí en la trampa mortal!
Ocho de la mañana, viernes. Sol.
Bueno, solecito mañanero, pero calor tempranero también.
Quito el polvo a mis zapatillas de
andar y con buen ánimo me dispongo a seguirle el ritmo. Pasoooo ligero! Ar!
Calor.... mucho calor.
Ocho y media de la mañana.
Llegamos al final de la playa de la Albufereta. Parece que aguanto... incluso
puedo hablar y comentar sobre la serie de especímenes raros que habitan la
playa a esas horas de la mañana: un señor panzón sentado cual Buda en la arena,
prismáticos en ristre oteando el horizonte (yo miré en la misma dirección que
el señor de los prismáticos, pero no vi nada, nada de nada, cero... lo mismo
por eso llevaba los prismáticos, para ver... y bueno, que yo tenía las pestañas llenas de gotas de sudor, lo mismo también era por eso que no veía nada...), un cuarentón en tanga corriendo
como si le persiguiera el mismísimo Tiburón (en serio, en tanga. No consigo
borrar la imagen de mi mente) y orgulloso, mucho, de su cuerpo serrano, algún que otro cañero aburrido (nunca he visto
sacar un pez a ningún cañero, se deben de aburrir como almejas con sarampión), y una señora
muy mayor caminando mucho más fresca que yo. En realidad la señora iba como una
rosa y me miró y me sonrió. Yo le devolví la sonrisa... Pero, cómo cuento
esto?? A ver... que la señora no me había sonreído dulcemente, no. La señora se
había reído "en toá mi cara"!!. Me di cuenta cuando "mi Sargento
Foley" me miró y muy serio me dijo: "Desprendes luz... Tu cara es
como un tomate." Seguidamente dejó de estar serio y pasó a deshuevarse
haciéndose así cómplice de la dulce abuelita de la sonrisa.
A partir de ahí, todo el mundo me
miraba y me sonreía... o eso me parecía a mi.
La verdad es que yo notaba mi cara
ardiendo. Era como un radiador en pleno enero. Un ascua... Pena no haber tenido
una sardina que arrimar, porque habría salido un espeto perfecto.
Ya ves qué necesidad tenía yo de
eso... Llegar a casa con la cara como un tomate y no precisamente raf, tomate
en rama, de los rojos rojos brillantes....
De ahora en adelante me haré la
dormida profunda hasta por lo menos octubre, que digo yo que ya refrescará.
Supongo que por eso se me ocurrió
hacer para comer esta SOPA FRIA DE TOMATE, aunque el color dista mucho de ser
el que lucía mi cara por la mañana... Había que enfriar el tomate como fuera!!
Os paso la receta por si os
apetece refrescaros...
INGREDIENTES (para 4 personas):
Dos dientes de Ajo
Un kilo de Tomates en rama
Dos cucharadas soperas de Albahaca
fresca picada
4 o 5 ramitas de Tomillo fresco
1 hoja de Laurel
Una cucharada de Orégano seco
250 cl de Caldo ligero de pollo (o
250 cl de agua y una pastilla de caldo)
Aceite de Oliva Virgen Extra
"OH!Lío" Arbequina
Sal y Pimienta negra recién molida
Dos cucharadas soperas de Queso
crema tipo Philadelphia
Picamos las cebollas y los ajos y
los rehogamos en una cazuela con un chorro de Aceite de Oliva Virgen Extra.
Cuando empiecen a tomar un poco de color, añadimos el laurel, la albahaca, el
tomillo y el orégano, y dejamos dos minutos más rehogando.
Mientras lavamos y troceamos en
cubos los tomates (no es necesario pelarlos, porque luego lo pasaremos todo por
el chino).
Añadimos los tomates troceados a
la cebolla y las hierbas. Damos unas vueltas para que se rehogue un poco el
tomate durante unos tres o cuatro minutos.
Añadimos el caldo de pollo (o el
agua y la pastilla), sal y pimienta.
Dejamos que hierva y bajamos el
fuego para que cueza durante 10 minutos con la cacerola tapada.
Pasamos todo por el chino y
añadimos dos cucharadas de queso crema. Removemos bien para que se funda el
queso. (Si veis que quedan trocitos de queso, le pasáis la minipimer a potencia
mínima y listo).
Pasáis la sopa a un recipiente y
dejáis enfriar antes de meterla en la nevera para tomarla bien fresquita.
Al servirla se puede rociar con
unas gotas de AOVE y albahaca picada por encima.
Espero que os guste...
Rossella
No me gusta, me encanta!!!
ResponderEliminarNo me gusta, me encanta!!!
ResponderEliminarQue sabrosa receta, sería delicioso prepararlo el fin de semana. Aunque no soy muy buena cocinando, me gusta mucho los tomates. Gracias por la receta.
ResponderEliminarVanny García